Comenzamos el año concretando por segunda vez un hito que contribuye con la excelencia operacional que nos caracteriza. Durante el mes de enero volvimos a aplicar la innovadora tecnología de inhibidores de corrosión de fase vapor, VCI según sus siglas en inglés; una técnica que sirve para proteger los tanques de la terminal de la corrosión atmosférica.
Esta tecnología de amplio uso a nivel internacional y de la que TLU fue pionero en Uruguay y lidera su uso a nivel regional, permite no solo cuidar la integridad del activo sino también el medioambiente, asegurando una vida útil prolongada y sin incidentes.
Al igual que en el año 2022, el trabajo estuvo a cargo de la compañía Rig-Tech Solutions quienes en esta segunda oportunidad realizaron la protección del piso de un tanque de 2.500 m3 del lado en que apoya en el suelo. Los productos utilizados para realizar la labor pertenecen a la norteamericana Zerust Oil and Gas.
Mediante esta segunda aplicación TLU logró que el 60% de los tanques estén protegidos de la corrosión desde el lado del suelo. Sin embargo, la empresa apuesta a tener el 100% de los tanques protegidos con esta tecnología recomendada por la API en su TR 655 del año 2021, para antes de mayo del próximo año.
¿Cómo funciona un inhibidor de corrosión en fase vapor?
Para mitigar los efectos de la corrosión los VCI actúan mediante diversos mecanismos. Se trata de compuestos que tienen la capacidad de a presión atmosférica pasar gradualmente del estado sólido o líquido en que se colocan inicialmente al estado gaseoso. Posteriormente, se difunden en este estado entre el fondo metálico del tanque y la base en que se encuentra apoyado.
Las moléculas liberadas tienen gran afinidad con el metal, al cual se adhieren formando una película protectora mediante un proceso físico-químico llamado adsorción. Esta barrera impide que otras moléculas presentes en el medio (de agua, oxígeno u otros) se adhieran al acero, logrando así minimizar el efecto de la corrosión. A su vez, los VCI pueden actuar sobre el pH del medio volviéndolo menos agresivo para el acero.
¿Por qué es importante el uso de este tipo de tecnología?
El lado del piso del tanque que apoya sobre la base de concreto es un punto crítico no visible, del que únicamente podemos conocer su estado a través de mapeos realizados con distintas técnicas de ensayos no destructivos (emisión acústica, MFL, etc.) que requieren que el tanque esté fuera de servicio, explica Ivy Sabatovich, Gerente de TLU.
Estas operaciones sólo pueden realizarse una vez cada varios años, por lo que, la mayor parte del tiempo confiamos en que la situación que se observó en esa “foto” se mantenga estable. En caso de eso no ser así, un proceso de corrosión localizada puede desarrollarse de forma rápida debido a alguna condición del medio. El resultado de esta situación es la perforación del piso del tanque con la consecuente pérdida de producto y el riesgo de contaminación si es que no se cuenta con un cubeto de contención secundaria.
Ante este escenario, Ivy señala que la clásica protección catódica ha mostrado sus bondades, pero también sus debilidades. Por lo que los VCI vienen a complementar y en algunos casos a sustituir su uso.